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MERCADAL
Visita al Santuario de Monte Toro

     La cima del Toro, con un santuario que sostiene la imagen de la patrona de Menorca, constituye el centro espiritual de la isla. De acuerdo con la tradición popular, un grupo de monjes mercedarios del convento de Podio d'Osterno, que entonces existía en Llinàritx, encontraron la imagen de la mare de déu. (la madre de Diós).
      Alertados por una luz que lanzaba fuertes chisporroteos durante la noche, los monjes subieron a la cima de la montaña, donde un toro les abría camino entre las rocas, y descubrieron la imagen de la mare de déu. Sorprendidos por el hallazgo, trasladaron la imagen a su convento, de donde desapareció durante la noche, y la encontraron en el centro de la cima de la montaña del Toro.
     Los monjes dedujeron de este prodigio que la mare de déu quería que la venerasen en aquel lugar, donde construyeron una capilla. Tal como nos relata el archiduque Lluís Salvador, la imagen fue destruida por un incendio, y la que actualmente se venera en el Toro la regalaron a la congregación siete obispos que participaron en el Concilio de Trento que llegaron a la isla después de salvarse de una terrible tempestad.
     La iglesia, que data de 1670, está coronada por una sencilla cúpula y cuenta con tres capillas laterales. En una de estas capillas se muestra la cueva donde se encontró la imagen, así como el ánfora donde estuvo escondida bajo tierra entre 1936 y 1939, después de que un payés de Mercadal la salvase del fuego. La imagen, una talla de madera que se situa en la tradición catalana de vírgenes morenas, se encuentra en la capilla del Altar Mayor. Antiguamente, era costumbre entre los menorquines subir al Toro a pie para venerar a su patrona.
     Adosado al santuario, formando una de las paredes del patio de entrada, hay una torre defensiva de planta tetraédrica construida en el año 1558 sobre una antigua atalaya que permitía advertir a la población, mediante señales de humo, de la llegada de naves enemigas. En el patio de entrada, con un pozo para que el peregrino se refrescase y cogiera fuerzas, también está el monumento levantado en memoria de los menorquines que emigraron a la Florida durante la dominación inglesa del siglo XVIII, guiados por el padre Pere Camps Gener, natural de Mercadal.
      En el recinto exterior hay dos monumentos conmemorativos más: el Sagrado Corazón, en cuya base hay una lápida con el nombre de los combatientes menorquines muertos en la campaña de África de 1925, y el monumento a los emigrantes de Argel, colocado más recientemente. Esta imagen recuerda a los hombres y mujeres que abandonaron Menorca en la primera mitad del siglo XIX para asentarse en la colonia francesa. En 1835, los menorquines ya constituyen una próspera comunidad en Argélia, cuyos descendientes aún hoy en día conservan sus tradiciones isleñas en poblaciones como Fort de L'Eau.